"Unas veces erramos otras amamos, en definitiva, ES". Estamos en azul. Azul, azul es el color de los altos cielos que inundan toda nuestra vida. vida que por cierto se funda en la misma vida, en la idea, en la imaginación, en el decir-sé, y es. Y que, por cierto, se percibe. Percepción. Amor y error es igual a decir error y amor. Da igual que erres o ames, da igual en qué momento estés amando o errando, siempre habrá un lugar. Lugar entre aquello que era, que es y será. Y que no puede separarse. El cuerpo es percibido como error, pero éste siempre pide vivir. Y ese vivir que es, ya no puede ser errando. El cuerpo siempre pide vivir, tiene voluntad de vivir. Tan denostado. El cuerpo es el "error". Y el "amor": la idea, el movimiento, la fuerza motora, luz. Y este tema intenta no separar ni cuerpo ni idea. Incluso somos más que eso. El azul como el cielo, de la montaña. Ebrio de azul decía un poeta. Se supone que en las tradiciones, el color distintivo,
